Australia impondrá multas millonarias a bancos y plataformas digitales por permitir fraudes.

Australia impondrá multas millonarias a bancos y plataformas digitales por permitir fraudes.
Imagen de: Martirena

El gobierno australiano ha propuesto un plan que contempla la imposición de multas de hasta 50 millones de dólares australianos para bancos, empresas de telecomunicaciones y plataformas digitales que no implementen medidas para prevenir fraudes.


Sídney, Australia - Este viernes, el Gobierno de Australia presentó un plan que busca imponer multas significativas a entidades bancarias, empresas de telecomunicaciones y plataformas digitales, incluyendo redes sociales, en caso de que no adopten acciones efectivas para prevenir y detener fraudes.

Las sanciones podrían llegar a los 50 millones de dólares australianos, equivalentes a 33,6 millones de dólares estadounidenses, según lo detallado en un comunicado emitido por la oficina del viceministro del Tesoro australiano y titular de Servicios Financieros, Stephen Jones.

El proyecto de ley, que aún debe pasar por un proceso de consulta pública, introduce un código de conducta obligatorio dirigido a combatir las estafas y exige que las empresas establezcan mecanismos claros para la resolución de quejas.

De acuerdo con el plan, el gobierno australiano designará inicialmente a los bancos, a proveedores de servicios de telecomunicaciones y a una serie de plataformas digitales vinculadas a redes sociales, publicidad paga en motores de búsqueda y servicios de mensajería directa, tal como indica el comunicado oficial.

Estas compañías estarán obligadas a implementar sistemas para prevenir, detectar, reportar, desmantelar y responder ante fraudes, así como establecer mecanismos adecuados de gobernanza.

La Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, por sus siglas en inglés) será responsable de hacer cumplir las regulaciones en las empresas de los sectores seleccionados que no cumplan con sus obligaciones, lo que podría conllevar compensaciones a los clientes afectados y sanciones financieras significativas.

“El Gobierno del primer ministro laborista Anthony Albanese está comprometido a convertir a Australia en un blanco extremadamente difícil para los estafadores”, afirmó Jones en el comunicado, defendiendo el plan que impondrá estrictas responsabilidades a las empresas clave del sector.

Según la ACCC, los australianos denunciaron haber sido víctimas de más de 601.000 estafas en el último año, las cuales generaron pérdidas por un total de 2.740 millones de dólares australianos (aproximadamente 1.842 millones de dólares estadounidenses).

Esta propuesta se suma a varias iniciativas del gobierno relacionadas con la gobernanza de internet, como la legislación contra el “doxing” (divulgación no consentida de información personal en línea) y una normativa que establecerá límites de edad para acceder a redes sociales.

El gobierno australiano también busca la aprobación de una ley que multaría a redes sociales y plataformas digitales con un 5% de sus ingresos globales si difunden información falsa o engañosa que cause daños significativos, una medida que Elon Musk, dueño de X, ha tildado de “fascista”.